¡Me salen moras de las orejas! Y las moras son mi mermelada ;). ¿Qué hace que la mermelada de moras sea mejor? Sí, lo has adivinado... ¡vainas de vainilla de Tonga! Esos matices afrutados serán perfectos para agregar a tu mermelada. Oye, y para que lo sepas, hay mucho más para servir con esta mermelada que mantequilla de maní o tostadas. ¡Aunque eso también es bastante bueno!
Sácalo con tus tablas de charcutería, haz el aderezo de helado más delicioso o sobre un delicioso pastel de chocolate, no te olvides del pastel de queso. También puedes utilizarlo como aperitivo de última hora. Sírvelo con un poco de queso brie y galletas saladas. ¡No te olvides del vino!
Sácalo de tu despensa en pleno invierno
Ingredientes:
- 1 libra de moras frescas
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 1 cucharada de jugo de limón recién exprimido
- 1 vaina de vainilla tongana
Direcciones:
- Parta la vaina de vainilla y quítela con el dorso de un cuchillo.
- Coloque las moras en una cacerola y agregue el azúcar, el jugo de limón y la vainilla. Use un tenedor para triturar los ingredientes y déjelos macerar durante un par de horas.
- Coloque la cacerola con los ingredientes a fuego medio. Lleve la mezcla a ebullición suave revolviendo continuamente. Cocine durante unos 10-15 o hasta que espese.
- Retirar la mermelada del fuego y dejar enfriar. Guarde la mermelada en frascos de vidrio en el refrigerador hasta por 2 semanas.
- O haz un baño de agua para que la mermelada dure más.
Gracias a los primitivos de la lechuza común por compartir :)